¿Qué se considera disfunción eréctil?

Definición y conceptos básicos

La disfunción eréctil, comúnmente conocida como DE, se caracteriza por el reto al que se enfrenta un hombre cuando intenta conseguir o mantener una erección lo suficientemente firme como para mantener relaciones sexuales. Con unos 30 millones de hombres afectados por esta afección, se trata de un problema frecuente con el que muchos tienen que lidiar. El aspecto esencial de la disfunción eréctil es su impacto en el rendimiento sexual, concretamente la incapacidad persistente de lograr o mantener una erección del pene satisfactoria para las actividades sexuales.

Prevalencia y datos demográficos

Está muy extendida la idea errónea de que la disfunción eréctil es una afección exclusiva de la vejez. Aunque la edad puede ser un factor, la disfunción eréctil puede afectar a cualquier hombre, como demuestra la asombrosa cifra de 30 millones de hombres que, según los informes, se enfrentan a este problema. El alcance de esta afección subraya su importancia y la necesidad de una información precisa y una intervención médica adecuada.

Síntomas y manifestaciones

La disfunción eréctil puede manifestarse de diversas maneras, y sus síntomas no se limitan a un solo tipo de problema eréctil. Algunos de los síntomas más comunes son

Además de estos síntomas primarios, existen criterios específicos que deben tenerse en cuenta. Si durante el 75-100% de la actividad sexual, hay una marcada dificultad para obtener o mantener una erección o una notable disminución de la rigidez eréctil, se califica como DE.

Causas físicas

Aunque la disfunción eréctil suele ser un síntoma en sí mismo, también puede ser indicativo de otros problemas o factores relacionados con la salud. La disfunción eréctil puede deberse a problemas en el riego sanguíneo del pene o a otros problemas físicos. Por ejemplo, una lesión en el pene, la médula espinal, la próstata, la vejiga o la pelvis puede provocar disfunción eréctil. Además, las intervenciones quirúrgicas, especialmente las relacionadas con el cáncer de vejiga, pueden causar disfunción eréctil.

Sistemas afectados

Los sistemas del organismo, como el vascular, el nervioso y el endocrino, desempeñan un papel crucial en la salud sexual. Cualquier alteración o disfunción de estos sistemas puede contribuir a la disfunción eréctil o provocarla. Por ejemplo, los factores que afectan al sistema vascular pueden dificultar el flujo sanguíneo al pene, lo que provoca dificultades para lograr o mantener una erección.

Factores psicológicos y emocionales

Aunque las causas físicas son frecuentes, los factores psicológicos y emocionales también pueden contribuir significativamente a la disfunción eréctil. Trastornos como la depresión, la ansiedad, el estrés y los problemas de pareja pueden interferir en las sensaciones sexuales, provocando o agravando la disfunción eréctil. Es esencial distinguir entre causas físicas y psicológicas. Por ejemplo, un autotest de erección o la prueba del sello de tumescencia peneana nocturna (TNP) pueden ayudar a determinar si la disfunción eréctil es física o psicológica.

Importancia del diagnóstico y de la búsqueda de ayuda

Reconocer los signos y comprender las causas subyacentes de la disfunción eréctil son los primeros pasos para abordar el problema. Dada la miríada de causas potenciales, tanto físicas como psicológicas, es esencial un diagnóstico correcto. Es fundamental no dejar que la vergüenza o el estigma disuadan de buscar ayuda médica. Se han realizado muchos avances tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de la disfunción eréctil, y buscar atención médica a tiempo puede allanar el camino para opciones de tratamiento eficaces, como suplementos dietéticos, bombas para el pene e implantes penianos.